*Los vecinos celebran la Fiesta de la Rosa, el primer domingo de mayo
Los vecinos de Chóvar celebraron ayer una de sus tradiciones más arraigadas y entrañable: el tradicional reparto de rosas por parte de las clavarias -MartaBeltrán,Paula Mondragón, Elsa Corchero, Chantal Mondragón, Mirella Pérez, Alba Martínez, Raquel Molina y Rebeca Torres- a todas las mujeres que se encuentren en el pueblo. Fue el acto central del día grande de los festejos de Chóvar, que se enraízan en los ritos y ceremonias del llamado ciclo de mayo, encaminadas a conseguir la abundancia de cosechas, a celebrar el final del invierno, a festejar la recolección de los primeros frutos y a la incitación tácita o ambiental a la fertilidad humana.
Así, tras la recogida de los "niños de la comunión" y una vez celebrada la misa de doce, se procedió al tradicional reparto de rosas por parte de las clavarias. La fiesta continuó por la tarde con un baile y a las 21 horas con la solemne procesión en honor a la Virgen del Rosario. Un castillo de fuegos de artificio y un espectáculo de canción melódica cerraron la jornada de fiesta que continuará hoy lunes con una misa en honor al Santo Cristo de la Agonía.
Hoy, cambiarán las tornas y tras la misa, serán los hombres los que recibirán las flores, esta vez, claveles, que lucirán en la solapa durante todo el día. Los juegos de la tarde, la procesión de la noche en honor del Santísimo Cristo de la Agonía y la Virgen del Rosario y una representación teatral cerrarán la jornada. Concluirán los actos festivos mañana martes, con una tradicional comida popular a cargo del chef José Becerra.
Historia de la fiesta
La Fiesta de la Rosa de Chóvar, el primer domingo de mayo, suponía una fecha importante en el calendario de los municipios del Alto Palancia. Hasta la población se llegaban gentes de otras poblaciones cercanas: Azuébar, Soneja, etc., especialmente se recuerda por su alegría y cordialidad a los que se acercaban desde Alfondeguilla, venían los mozos y mozas andando por el Camino de la Paridera, las mozas con pañuelo o una rosa en la cabeza, el sonido del acordeón solía acompañar la caminata y con sus acordes animaba a los cánticos del camino, gustaban de reunirse a cantar en las eras en la parte de abajo del pueblo. Se decía en Chóvar de los visitantes de Alfondeguilla: "Las chicas de Alfondeguilla a Chóvar quieren subir, a la Fiesta de La Rosa para sus trajes lucirÉ".
Los vecinos de Chóvar celebraron ayer una de sus tradiciones más arraigadas y entrañable: el tradicional reparto de rosas por parte de las clavarias -MartaBeltrán,Paula Mondragón, Elsa Corchero, Chantal Mondragón, Mirella Pérez, Alba Martínez, Raquel Molina y Rebeca Torres- a todas las mujeres que se encuentren en el pueblo. Fue el acto central del día grande de los festejos de Chóvar, que se enraízan en los ritos y ceremonias del llamado ciclo de mayo, encaminadas a conseguir la abundancia de cosechas, a celebrar el final del invierno, a festejar la recolección de los primeros frutos y a la incitación tácita o ambiental a la fertilidad humana.
Así, tras la recogida de los "niños de la comunión" y una vez celebrada la misa de doce, se procedió al tradicional reparto de rosas por parte de las clavarias. La fiesta continuó por la tarde con un baile y a las 21 horas con la solemne procesión en honor a la Virgen del Rosario. Un castillo de fuegos de artificio y un espectáculo de canción melódica cerraron la jornada de fiesta que continuará hoy lunes con una misa en honor al Santo Cristo de la Agonía.
Hoy, cambiarán las tornas y tras la misa, serán los hombres los que recibirán las flores, esta vez, claveles, que lucirán en la solapa durante todo el día. Los juegos de la tarde, la procesión de la noche en honor del Santísimo Cristo de la Agonía y la Virgen del Rosario y una representación teatral cerrarán la jornada. Concluirán los actos festivos mañana martes, con una tradicional comida popular a cargo del chef José Becerra.
Historia de la fiesta
La Fiesta de la Rosa de Chóvar, el primer domingo de mayo, suponía una fecha importante en el calendario de los municipios del Alto Palancia. Hasta la población se llegaban gentes de otras poblaciones cercanas: Azuébar, Soneja, etc., especialmente se recuerda por su alegría y cordialidad a los que se acercaban desde Alfondeguilla, venían los mozos y mozas andando por el Camino de la Paridera, las mozas con pañuelo o una rosa en la cabeza, el sonido del acordeón solía acompañar la caminata y con sus acordes animaba a los cánticos del camino, gustaban de reunirse a cantar en las eras en la parte de abajo del pueblo. Se decía en Chóvar de los visitantes de Alfondeguilla: "Las chicas de Alfondeguilla a Chóvar quieren subir, a la Fiesta de La Rosa para sus trajes lucirÉ".