lunes, 25 de enero de 2010

Medio Ambiente frena un complejo turístico rural por vulnerar la protección de Espadà

*El proyecto planea 23 casas bioclimáticas, zonas de ocio y un restaurante sobre una antigua granja de visones en Chóvar

La propuesta de convertir una antigua granja de 3.000 cabezas de visones situada en Chóvar en un complejo de turismo rural tendrá que esperar. La Conselleria de Medio Ambiente ha emitido un informe desfavorable al proyecto Biotopia, que planea la edificación de 23 casas rurales bioclimáticas, un restaurante para 50 comensales y una zona para actividades medioambientales y de aventura que suman 5.427,54 metros cuadrados de superficie construida en pleno parque natural de la Serra d'Espadà.

Y este es el problema. Que el que se presenta como «proyecto sostenible» pretende multiplicar por 10 la superficie construida que ocupa la granja abandonada y «en realidad prevé levantar nuevas edificaciones en lugar de rehabilitar las ya existentes, algo que contradice al plan rector de uso y gestión de Espadà», explicaron fuentes del departamento autonómico de Medio Ambiente.

La Conselleria argumenta que el complejo turístico no se ajusta a la normativa de protección del parque natural por lo que ha emitido un informe negativo que impide seguir la tramitación del proyecto tal como está planteado, aseguraron las mismas fuentes. El PRUG de la Serra d'Espadà sólo autoriza «la instalación de establecimientos de alojamiento y restauración cuando se realicen mediante la rehabilitación o restauración de edificios preexistentes», pero la Conselleria señala que Biotopia va más allá de la rehabilitación ya que amplía la superficie construida y la volumetría, por lo que entiende que es una construcción de nueva planta.

En estos casos, la normativa ambiental que rige los usos del parque natural advierte de que las nuevas edificaciones «sólo se podrán autorizar en las zonas en que así lo permitan las normas particulares» y cumplir con los siguientes requisitos: «Que la superficie mínima de parcela sea de 10.000 metros cuadrados y que la ocupación máxima no supere el 2%, con una altura máxima de siete metros». «Y Biotopia lo incumple», dicen.

Una apreciación de la que discrepa la empresa Estratègies i Projectes Mediambientals, redactora del proyecto Biotopia. La memoria resumen, que se presentó en sociedad en la Vall d'Uixó en octubre, especifica que Biotopia se construiría en una parcela catalogada en el plan rector como Área de Protección Ecológica 1 (PE1), en la que se admite únicamente la rehabilitación o restauración de edificaciones existentes.

Según la empresa, el proyecto de bioturismo presentado no sólo encaja con esta limitación sino que «entre los usos permitidos en estas áreas estarían aquellas actuaciones destinadas a mejorar las condiciones naturales y paisajísticas de estos espacios, que en definitiva es el principal objetivo de Biotopia».

En este sentido, destacan que los principios en los que se apoya el proyecto turístico impulsado en Chóvar son «la conservación del capital natural transformando una antigua granja de visones en un complejo en el que se desarrollen fundamentalmente actividades de turismo rural y de educación ambiental». Además, aseguran que incrementarán la masa forestal existente, invertirán en energías renovables y aumentarán la eficiencia energética e hídrica.

Para ello, aseguran que sus 23 casas rurales -lo que denominan alojamiento de turismo rural en biohotel- se diseñarían para aprovechar al máximo el agua residual depurada y el agua de lluvia, con cubierta vegetal e integradas en el paisaje.

El biohotel se complementaría con la construcción de un restaurante (al que llaman Mesón de la Oliva), que sí que supondría «restaurar el antiguo edificio de obra existente en las parcelas para acondicionarlo de manera que pueda dar servicio durante todo el año a unos 50 comensales». Y, por último, se planea acondicionar unos espacios para actividades ambientales y de aventura (llamado Turobio).

A pesar de la etiqueta ecológica, Medio Ambiente frena el proyecto por vulnerar la legislación ambiental del parque natural.

domingo, 24 de enero de 2010

La ciudad participa en jornadas de cocina

Chóvar participará, a través de la representación de un restaurador local, en las XIII Jornadas Gastronómicas del Alto Palancia, que se celebran los próximos 6, 7, 13, 14, 20, 21, 27, 28 febrero y los 6 y 7 de marzo. El municipio aprovechará el certamen para mostrar todo el arte culinario, además de las excelentes cualidades de sus aguas manantiales, ideales para el consumo de mesa y en las recetas de cocina. RD

Fuente: El Periódico Mediterráneo

viernes, 22 de enero de 2010

Chóvar quiere empadronar a una familia con tres hijos para salvar su colegio

El Ayuntamiento de Chóvar busca empadronar una familia para evitar el cierre de la unidad de enseñanza infantil que la Conselleria de Educación quiere suprimir el próximo curso ante la falta de alumnos. El consistorio ha presentado una alegación a la decisión de la conselleria, en la que esgrime el futuro empadronamiento de una familia con niños que suplirán la falta de escolares. Por ello piden que no se recorte la unidad de infantil.

La alcaldesa,Teresa Palacios, tras exponer la postura municipal y las medidas adoptadas, aseguró que la intención del ayuntamiento es «comprometernos con alguna familia, con la que ya hemos alcanzaron un acuerdo para que, a cambio del pago del alquiler de una vivienda venga a vivir aquí y que matriculen a sus hijos en el colegio, evitando el cierre».

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Chóvar quiere empadronar a una familia con tres hijos para salvar su colegio

El Ayuntamiento de Chóvar busca empadronar una familia para evitar el cierre de la unidad de enseñanza infantil que la Conselleria de Educación quiere suprimir el próximo curso ante la falta de alumnos. El consistorio ha presentado una alegación a la decisión de la conselleria, en la que esgrime el futuro empadronamiento de una familia con niños que suplirán la falta de escolares. Por ello piden que no se recorte la unidad de infantil.

La alcaldesa,Teresa Palacios, tras exponer la postura municipal y las medidas adoptadas, aseguró que la intención del ayuntamiento es «comprometernos con alguna familia, con la que ya hemos alcanzaron un acuerdo para que, a cambio del pago del alquiler de una vivienda venga a vivir aquí y que matriculen a sus hijos en el colegio, evitando el cierre».

Según Palacios, n».«lo que no queremos es ofrecer el pago de un alquiler a todo aquel que quiera venir a residir al municipio, puesto que ni hay viviendas suficientes para hacerlo, ni podemos hacernos cargo de garantizar el pago a todo el que quiera venir a vivir aquí para mantener la escuela» Además, «no nos parece ético tener que hacer una especie de casting para seleccionar a quién ofrecer esta ventaja y discriminar a familias que se presente
Por su parte, la directora del centro, Maribel Gómez, ha asegurado que «ya el pasado 18 de enero presentaron ante la Conselleria de Educación las pertinentes alegaciones para que no se ejecute esta reducción. Ahora únicamente queda esperar las resoluciones por parte de educación».

Para Gómez, el Colegio Rural Agrupado (CRA) del que soy directora está sufriendo este problema hace años, ya que debido a la despoblación que se está llevando a cabo en la mayoría de municipios del interior de la comarca, el número de escolares se está viendo mermado de manera considerable, incluso llegando al punto de tener que reducir unidades y cerrar centros».

Según la directora, la solución pasaría por la implicación de los ayuntamientos como promotores de la escolarización de menores en sus centros a través de «la oferta de algún tipo de medida como pagos de alquiler, ofertas de trabajo y demás para conseguir que acudiesen a vivir al pueblo familias que puedan matricular a sus hijos en el Colegio y conseguir así que se mantenga».
Actualmente, el aulario de Chóvar cuenta con 9 alumnos, por lo que deberían matricular a 3 más para llegar a la ratio que desde conselleria se exige para mantener las dos unidades con las que a día de hoy, cuenta el Colegio.

El centro rural o CRA al que pertenece el aulario tiene 56 alumnos, de los que quince están matriculados en Azuébar y el resto en Sot de Ferrer. El problema, ha comentado la directora del centro, «es que Chóvar que era el municipio que contaba con más alumnos, los ha ido perdiendo» y en apenas dos años se ha quedado con tan sólo 9 .

Aún así, Gómez se ha mostrado esperanzada en poder mantener, durante un año más, la unidad de infantil de Chóvar porque «ir perdiendo recursos humanos, no es beneficioso, ni para el municipio ni, por supuesto, para el centro educativo».

Fuente: Levante de Castellón